No todo en América es mojigatería, y no hay más que ver series como ‘Sexo en Nueva York’ para demostrarlo. Aunque esa serie quizás se pase de bobalicona en ocasiones, también ha dejado escenas realmente comprometidas y picantes a lo largo de sus seis temporadas. Pero, sobre todo, conviene decir que no es un caso aislado. Sin alejarse mucho de Estados Unidos podemos encontrar otra producción que se podría decir que tiene al sexo como uno de sus personajes principales.
‘Josh y el sexo’ ('Naked Josh') es una serie canadiense que obtuvo un gran éxito tras su estreno en 2004. En España, Cosmopolitan estrenó la tercera entrega la semana pasada y podemos decir que el producto es un nuevo acierto de la ficción actual. Puede que, al contrario que otras grandes series que nos han llegado en los últimos tiempos como ‘CSI’ o ‘Mujeres desesperadas’, esta otra serie no goce de una popularidad demasiado extendida, pero no deja de ser otra prueba de que la ficción televisiva vive un momento dulce.
Josh Gould (David Julian Hirsh), un joven profesor de Antropología Sexual de una universidad, tiene que aprender a diferenciar entre la teoría y la práctica a la hora de embarcarse en nuevas aventuras sentimentales y sexuales tras la ruptura con su última compañera. Aunque parezca saberlo todo acerca del sexo, Josh se revela como una especie de inseguro principiante cuando se cierran los libros de sus lecciones. Además, su amigo Eric (Andrew Tarbet) y algunas de sus alumnas, entre ellas Hunter (Krista Bridges), no le ponen las cosas precisamente fáciles a la hora de afrontar su nueva vida como “soltero sin compromiso”.
Tal vez sea eso mismo, lo de no querer seguir siendo un “soltero sin compromiso”, lo que le haga tener a ‘Josh y el sexo’ lo peor de ‘Sexo en Nueva York’, y es que en algunas historias parece que si el protagonista no acaba con pareja no puede llegar a ser feliz. Pero las cosas tampoco son tan simplistas. ‘Josh y el sexo’ no tiene demasiado de conservador, de hecho puede ser muy políticamente incorrecta a la hora de tratar ciertos temas. Como en el capítulo de hoy sin ir más lejos, en el que Eric, el desinhibido amigo de Josh, jugaba con el hijo de su último ligue a los globos de agua usando condones. Por otro lado, en lo que se refiere a las escenas de sexo hay que admitir que la mayoría tampoco son de escándalo, pero las hay también bastante generosas.
‘Josh y el sexo’ es una serie rápida y breve (no llega a la media hora), divertida, a veces sarcástica y también picante. Aunque los guiones de la serie pueden resultar rompedores o insufriblemente sensibleros con igual facilidad. Tan pronto estamos ante una escena ingeniosa como nos topamos con otra repetitiva, y es que lo del tema del sexo como “uno de sus personajes principales” juega en contra de la serie en ocasiones. Como en ‘Sexo en Nueva York’, ‘Josh y el sexo’ a veces se torna demasiado romanticona, en especial en las escenas que comparten los personajes de David Julian Hirsh y Krista Bridges.
Pero de todos modos el conjunto deja buen sabor de boca. La tarea de compaginar las tramas puramente sexuales con las románticas no es en absoluto un camino fácil, pero es el que ha venido tomando ‘Josh y el sexo’ en todas sus temporadas y el esfuerzo se le agradece. Con ese sensible, bonachón y atractivo profesor como protagonista, desde luego es una serie echa a la medida del canal Cosmopolitan, donde se emite los sábados alrededor de las 18:00. Tal vez no sea “sólo para mujeres”, pero sí es cierto que está bastante más cerca de ser así que de ser “sólo para hombres”.
‘Josh y el sexo’ ('Naked Josh') es una serie canadiense que obtuvo un gran éxito tras su estreno en 2004. En España, Cosmopolitan estrenó la tercera entrega la semana pasada y podemos decir que el producto es un nuevo acierto de la ficción actual. Puede que, al contrario que otras grandes series que nos han llegado en los últimos tiempos como ‘CSI’ o ‘Mujeres desesperadas’, esta otra serie no goce de una popularidad demasiado extendida, pero no deja de ser otra prueba de que la ficción televisiva vive un momento dulce.
Josh Gould (David Julian Hirsh), un joven profesor de Antropología Sexual de una universidad, tiene que aprender a diferenciar entre la teoría y la práctica a la hora de embarcarse en nuevas aventuras sentimentales y sexuales tras la ruptura con su última compañera. Aunque parezca saberlo todo acerca del sexo, Josh se revela como una especie de inseguro principiante cuando se cierran los libros de sus lecciones. Además, su amigo Eric (Andrew Tarbet) y algunas de sus alumnas, entre ellas Hunter (Krista Bridges), no le ponen las cosas precisamente fáciles a la hora de afrontar su nueva vida como “soltero sin compromiso”.
Tal vez sea eso mismo, lo de no querer seguir siendo un “soltero sin compromiso”, lo que le haga tener a ‘Josh y el sexo’ lo peor de ‘Sexo en Nueva York’, y es que en algunas historias parece que si el protagonista no acaba con pareja no puede llegar a ser feliz. Pero las cosas tampoco son tan simplistas. ‘Josh y el sexo’ no tiene demasiado de conservador, de hecho puede ser muy políticamente incorrecta a la hora de tratar ciertos temas. Como en el capítulo de hoy sin ir más lejos, en el que Eric, el desinhibido amigo de Josh, jugaba con el hijo de su último ligue a los globos de agua usando condones. Por otro lado, en lo que se refiere a las escenas de sexo hay que admitir que la mayoría tampoco son de escándalo, pero las hay también bastante generosas.
‘Josh y el sexo’ es una serie rápida y breve (no llega a la media hora), divertida, a veces sarcástica y también picante. Aunque los guiones de la serie pueden resultar rompedores o insufriblemente sensibleros con igual facilidad. Tan pronto estamos ante una escena ingeniosa como nos topamos con otra repetitiva, y es que lo del tema del sexo como “uno de sus personajes principales” juega en contra de la serie en ocasiones. Como en ‘Sexo en Nueva York’, ‘Josh y el sexo’ a veces se torna demasiado romanticona, en especial en las escenas que comparten los personajes de David Julian Hirsh y Krista Bridges.
Pero de todos modos el conjunto deja buen sabor de boca. La tarea de compaginar las tramas puramente sexuales con las románticas no es en absoluto un camino fácil, pero es el que ha venido tomando ‘Josh y el sexo’ en todas sus temporadas y el esfuerzo se le agradece. Con ese sensible, bonachón y atractivo profesor como protagonista, desde luego es una serie echa a la medida del canal Cosmopolitan, donde se emite los sábados alrededor de las 18:00. Tal vez no sea “sólo para mujeres”, pero sí es cierto que está bastante más cerca de ser así que de ser “sólo para hombres”.
(Foto: David Julian Hirsh)
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