En el género de las telecomedias de 30 minutos, esas con risas enlatadas y chistes fáciles que suelen poblar la parrilla de La 2, ‘El mundo según Jim’ ('According to Jim') es una más del montón. La serie protagonizada por James Belushi no viene a innovar en absolutamente nada, y esa es seguro parte de la idea principal a la hora de llevar a imágenes un proyecto de este tipo, pero el problema viene cuando la creación no divierte y, a ratos, incluso resulta molesta.
La base para esta sit-com es sencilla, o más bien mil veces vista: las vivencias diarias de una familia del medio-oeste americano compuesta por un padre, Jim (James Belushi), una madre, Cheryl (Courtney Thorne-Smith), los hermanos de Cheryl, Andy (Larry Joe Campbell) y Dana (Kimberly Williams), y los tres hijos (dos niñas – Taylor Atelian, Billi Bruno – y un niño – Conner Rayburn –). El padre es el gamberrete, pero como es el protagonista también es el tierno, el ingenuo, el agresivo, el más cómico y el menos previsible, según convenga, para dejar claro quién manda, o lo que es lo mismo, quién tiene su nombre en el título de la serie. El resto del reparto tiene un rol bastante más definido, más plano y con menos sorpresas, no se puede permitir que hagan demasiada sombra al omnipresente protagonista. La esposa y madre es la responsable (comparando con, claro), la que tiene que ir tras el protagonista resolviendo los descosidos, intentando establecer algo de orden y hacer entrar en razón al resto. Es algo entre Marge Simpson y la Belén Rueda de ‘Los Serrano’, pero carente de lo cómico-satírico de la primera y la sobreactuación de la segunda. Andy es un poco el juguete de la casa, el payaso del lugar, alguien a quien nadie toma en serio y que sirve a los guionistas para cualquier situación de ridículo que haya que incluir en el episodio. Dana es la incomprendida, está en paro, vive con la familia de su hermana y puede sonar patética con solo decir “tengo una vida”, y si llega a darse el caso de que divierta es precisamente por eso. Los niños, al igual que el protagonista, tienen papeles más flexibles, requisito necesario para meterlos en cualquier trama de adultos, aunque sea con calzador.
El título de la serie, ‘El mundo según Jim’, puede resultar engañoso de primeras, ya que quizás haya algún ignorante que crea que una comedia ligera norteamericana puede llegar a ponerse filosófica. Pero nada de eso, la serie que protagoniza Belushi no presenta a un personaje principal que tenga nada que aportar a la filosofía ni a ninguna otra materia. El protagonista no tiene una ideología que le haga diferente, no expone una visión de la vida ni remotamente polémica o peculiar, el título es solo una manera de avisar de que todo en la serie pasa por los ojos del personaje central. No hay nada en la serie que se salve de tener incluido a Belushi entre medio, en todo momento tiene que aparecer en escena aunque sea para soltar la mayor idiotez que quepa en cabeza humana. Y si al menos el humor de ese Jim fuese más efectivo la serie no dejaría tan indiferente, pero ésta es una comedia aburrida y repetitiva, y los temas elegidos son tan tópicos como la manera de enfocarlos.
Puede que el hecho de tener pretensiones de enganchar a un público más amplio sea el gran error de ‘El mundo según Jim’. Incluyendo a los niños en las tramas se quieren asegurar de que la serie atraiga a la infancia, pero en el camino se olvidan bastante del público adulto, que ve cómo unos niños gritones intentan acaparar la atención con un humor de lo más primario, y el mismo humor de los personajes creciditos resulta de sobra infantil. Tampoco el protagonista es como para arrancar carcajadas. James Belushi recurre al manual del viejo telecómico, ofreciendo un anodino espectáculo en el que no hace más que girar sobre si mismo sin llegar a ningún lado. La diversión se le queda muy lejana y tiene que conformarse con servir de mero, repetitivo entretenimiento. Courtney Thorne-Smith, que al perder su voz de doblaje habitual (Victoria Angulo) y ser doblada por María del Mar Tamarit parece la clásica “rubia tonta”, empeora respecto a su trabajo en ‘Ally McBeal’, donde tampoco tenía el personaje más divertido pero se defendía mejor. El resto de actores tampoco son dignos de mención, y los insoportables niños menos todavía.
Un mundo aburrido, sin un solo tema rompedor o de importancia, el que nos propone James “Jim” Belushi. Como vehículo de lucimiento se le han torcido las cosas, aunque viendo que está durando varias temporadas en Estados Unidos debemos suponer que como fuente de ingresos la serie no estará tan mal. Y seguramente es sólo eso lo que él busca. Lo único divertido sobre ‘El mundo según Jim’ sería descubrir que esperase más.
La base para esta sit-com es sencilla, o más bien mil veces vista: las vivencias diarias de una familia del medio-oeste americano compuesta por un padre, Jim (James Belushi), una madre, Cheryl (Courtney Thorne-Smith), los hermanos de Cheryl, Andy (Larry Joe Campbell) y Dana (Kimberly Williams), y los tres hijos (dos niñas – Taylor Atelian, Billi Bruno – y un niño – Conner Rayburn –). El padre es el gamberrete, pero como es el protagonista también es el tierno, el ingenuo, el agresivo, el más cómico y el menos previsible, según convenga, para dejar claro quién manda, o lo que es lo mismo, quién tiene su nombre en el título de la serie. El resto del reparto tiene un rol bastante más definido, más plano y con menos sorpresas, no se puede permitir que hagan demasiada sombra al omnipresente protagonista. La esposa y madre es la responsable (comparando con, claro), la que tiene que ir tras el protagonista resolviendo los descosidos, intentando establecer algo de orden y hacer entrar en razón al resto. Es algo entre Marge Simpson y la Belén Rueda de ‘Los Serrano’, pero carente de lo cómico-satírico de la primera y la sobreactuación de la segunda. Andy es un poco el juguete de la casa, el payaso del lugar, alguien a quien nadie toma en serio y que sirve a los guionistas para cualquier situación de ridículo que haya que incluir en el episodio. Dana es la incomprendida, está en paro, vive con la familia de su hermana y puede sonar patética con solo decir “tengo una vida”, y si llega a darse el caso de que divierta es precisamente por eso. Los niños, al igual que el protagonista, tienen papeles más flexibles, requisito necesario para meterlos en cualquier trama de adultos, aunque sea con calzador.
El título de la serie, ‘El mundo según Jim’, puede resultar engañoso de primeras, ya que quizás haya algún ignorante que crea que una comedia ligera norteamericana puede llegar a ponerse filosófica. Pero nada de eso, la serie que protagoniza Belushi no presenta a un personaje principal que tenga nada que aportar a la filosofía ni a ninguna otra materia. El protagonista no tiene una ideología que le haga diferente, no expone una visión de la vida ni remotamente polémica o peculiar, el título es solo una manera de avisar de que todo en la serie pasa por los ojos del personaje central. No hay nada en la serie que se salve de tener incluido a Belushi entre medio, en todo momento tiene que aparecer en escena aunque sea para soltar la mayor idiotez que quepa en cabeza humana. Y si al menos el humor de ese Jim fuese más efectivo la serie no dejaría tan indiferente, pero ésta es una comedia aburrida y repetitiva, y los temas elegidos son tan tópicos como la manera de enfocarlos.
Puede que el hecho de tener pretensiones de enganchar a un público más amplio sea el gran error de ‘El mundo según Jim’. Incluyendo a los niños en las tramas se quieren asegurar de que la serie atraiga a la infancia, pero en el camino se olvidan bastante del público adulto, que ve cómo unos niños gritones intentan acaparar la atención con un humor de lo más primario, y el mismo humor de los personajes creciditos resulta de sobra infantil. Tampoco el protagonista es como para arrancar carcajadas. James Belushi recurre al manual del viejo telecómico, ofreciendo un anodino espectáculo en el que no hace más que girar sobre si mismo sin llegar a ningún lado. La diversión se le queda muy lejana y tiene que conformarse con servir de mero, repetitivo entretenimiento. Courtney Thorne-Smith, que al perder su voz de doblaje habitual (Victoria Angulo) y ser doblada por María del Mar Tamarit parece la clásica “rubia tonta”, empeora respecto a su trabajo en ‘Ally McBeal’, donde tampoco tenía el personaje más divertido pero se defendía mejor. El resto de actores tampoco son dignos de mención, y los insoportables niños menos todavía.
Un mundo aburrido, sin un solo tema rompedor o de importancia, el que nos propone James “Jim” Belushi. Como vehículo de lucimiento se le han torcido las cosas, aunque viendo que está durando varias temporadas en Estados Unidos debemos suponer que como fuente de ingresos la serie no estará tan mal. Y seguramente es sólo eso lo que él busca. Lo único divertido sobre ‘El mundo según Jim’ sería descubrir que esperase más.
(Foto: Courtney Thorne-Smith y James Belushi)
1 comentario:
Belen rueda la mas wpa sin eya no sera lo msmo en los serrano vuelveeeeeeeeeee
Publicar un comentario