Combinar géneros, si se hace como es debido, puede ser un pasaporte hacia el éxito: acertar en un tipo de producto significa atraer al público potencial de éste y, por lo tanto, en televisión hacerlo en más de un tipo puede significar aumentar la acogida en cuanto a espectadores. Pero si uno no tiene cuidado puede caer en el error de no “combinar” géneros sino “saltar” entre ellos. Eso es lo que hace ‘Médium’, la serie creada por Glenn Gordon Caron, y aunque no sea algo que pueda herir de muerte a esta ficción, sí es algo que habría que corregir o tratar de pulir.
El salto se nota enseguida. Es tan simple como coger cualquiera de los episodios de ‘Médium’, el emitido hoy (‘Hoyo 9’) por ejemplo, y ver la diferencia de tono entre una trama y la otra. En ‘Hoyo 9’, de la primera temporada, Allison (Patricia Arquette), una madre con poderes psíquicos para ver y oír a los fallecidos, predecir el futuro en sueños y leer el pensamiento, recibía el encargo por parte del fiscal del distrito (Miguel Sandoval, ‘Cosas que diría con sólo mirarla’) de aclarar si el acusado por un caso de asesinato fue o no injustamente encarcelado. Por otro lado, y ya en casa, Allison recibía a la madre (Kathy Baker) de su marido (Jake Weber) en lo que comenzaba pareciendo una simple visita pero que se iba convirtiendo en amenaza de traslado. Ambos argumentos eran interesantes por su cuenta y mérito, ambos despertaban curiosidad y estaban bien desarrollados, pero tenían un problema en común: no encajaban el uno con el otro.
Un abanico de tramas que se mueven entre el thriller, misterio, suspense, acción o todo a la vez no suelen presentar grandes incompatibilidades. Cuando un género tan diferente como el drama (más aún tratándose de un drama tan doméstico, costumbrista) se pone de por medio, la cosa cambia. Los guionistas de ‘Médium’ no han encontrado todavía la fórmula con la que evitar un choque tan claro. En ‘Hoyo 9’ se veía a la primera que saltar de la terrible visión de un cadáver ensangrentado al tema de “la suegra en casa (y para quedarse)” no era precisamente algo acertado.
Otro punto en el que suele notarse el peligroso salto al que es asidua la serie es en la relación entre la protagonista y su afable y simpático marido. Cuando Patricia Arquette trata de crear tensión o transmitir preocupación en relación con un tema del trabajo de su personaje, Jake Weber interpreta al hombre de la casa de manera que todo intento de alcanzar un tono de seriedad queda enterrado bajo palabras suaves de esposo paciente y, a veces, salidas inoportunamente divertidas: “la justicia no solo es ciega, está en coma” decía hoy Allison, a lo que Joe contestaba con un alegre (y fuera de lugar) “¡vale!”. Para algunos el trabajo parece sobrar de puertas para adentro.
Por lo demás, hay que admitir que ‘Médium’ es una buena serie, un entretenimiento elaborado y una incursión en el género fantástico nada incoherente o descabellada. La protagonista hace un buen trabajo (logró un Emmy en 2005 que causó sorpresa general), las notas desagradables están bien medidas, en el plano técnico todo está muy cuidado y, encima, la serie nos recompensa con la presencia de invitados como Kathy Baker. La verdad es que no se puede pedir mucho más.
(Foto: Patricia Arquette)