lunes, 24 de septiembre de 2007

Crítica | RIS CIENTÍFICA; Introducir a la oveja negra en el equipo consagrado a detenerlas

Si le perdonamos un primer episodio con un villano al que se le veía venir y la utilización del clásico atajo de “chica nueva en equipo asentado” como excusa para presentarnos a los personajes de forma rápida y esquemática, podríamos decir que ‘RIS Científica’ promete mantener la cabeza bastante alta ante los comentarios sarcásticos que anuncien el nacimiento de ‘CSI Madrid’. Telecinco va a terminar necesitando días de 25 horas para meter en su parrilla, junto a esta nueva, a ‘CSI Las Vegas’, ‘CSI Miami’, ‘CSI Nueva York’ y ‘Mentes criminales’.
El septeto protagonista de 'RIS Científica'
Estrenada anoche a las 22:00, ‘RIS Científica’ no lo tuvo precisamente fácil. No solo estuvo precedida en su estreno por esa otra ficción criminalística de zapatilla de andar por casa y pijama que es ‘Escenas de matrimonio’, sino que encima tuvo una hora escasa para intentar justificar su existencia. ¿Hay algo nuevo en ella que no hayamos visto anteriormente en otra serie sobre unidades de la policía científica? Después de todo, lo hay.

Las cosas claras. Una serie sobre periodistas, negocios familiares o cualquier otro sector que haya sido olvidado últimamente por la pequeña pantalla hubiese resultado más novedosa en un momento (y en un canal) como éste. Es cierto, además, que ‘RIS Científica’ no tiene un ritmo más frenético, ni escenas de acción más conseguidas ni un protagonista más carismático que ‘CSI Las Vegas’ (sí supera en uno de los apartados a ‘CSI Horatio’), por ponernos exigentes.

Ahora bien, la nueva serie, aunque sentando sus bases en los ingredientes habituales de este género, viene a introducir un nuevo e inquietante elemento al cóctel: la oveja negra.

Si algo caracteriza a las unidades de la policía científica que protagonizan series como ‘CSI’ o ‘Génesis, en la mente del asesino’ es la entereza moral de sus miembros. Los protagonistas son policías que dominan la ciencia pero también la psicología humana (lo que les ayuda muchas veces a adelantarse a los pasos del criminal de turno) y todo lo que saben, todo, lo utilizan para hacer el bien. Y nosotros, acostumbrados ya, y a expensas de que nos llegue ‘Dexter’ desde el otro lado del charco, ni nos planteamos que en una serie de este estilo pudiese ser de otra manera.

Ayer, en el primer episodio, el personaje de Juan Fernández, que se perfilaba inicialmente como una versión menos agresiva del personaje al que dio vida en ‘Jugar a matar’ (Isidro Ortiz, 2003), daba un giro interesante al tomarse la justicia por su mano para acabar con el villano de una de las dos tramas que vertebraban el episodio (la más flojita, por cierto). El mismo hombre que ayudaba horas antes a sus compañeros a resolver un caso se convertía por sorpresa en el creador de otro caso, uno que podría convertir al equipo de criminólogos en objeto de preguntas no tan frecuentes entre esos eficientes profesionales e intachables ciudadanos que suelen ser los Horatios que conocíamos.

Beba o no el personaje de Fernández de la estadounidense ‘Dexter’, lo cierto es que Telecinco ha estado lista. Es algo ya inventado pero que aquí no habíamos visto.

Lo que si que habíamos visto es a un reparto sin fisuras. Pues ahí va otro: a los imparables José Coronado y Belén López, que ya demostraron compenetrarse bien en el telefilme ‘Masala’ y cuyos actuales personajes parecen contar con aspectos aún por descubrir, les acompañan la atractiva Irene Montalà (‘Una casa de locos’), el también cantante Carlos Leal, un simpático Ismael Martínez (‘Amistades peligrosas’) y Pedro Casablanc (‘Policías, en el corazón de la calle’), más sólido que el acero.

Con el personaje de Juan Fernández, el de ‘RIS Científica’ ya no es un triángulo perfecto de profesionales de la criminología, sino más bien un heptágono defectuoso pero muy sugerente.

1 comentario:

Unknown dijo...

Fíjate que, en las fotos promocionales, la Montalá me recuerda mucho a Kim Raver ("24")...
Un saludo.